Personajes de Murcia
Tiene por objeto este articulo ser un recuerdo cariñoso de estos personajes famosos y entrañables que han visto las calles de Murcia durante los tiempos, por supuesto desde el más profundo respeto y admiración hacia ellos. Hemos podido contar con gran cantidad pero por ser coetaneo el que primero merece la atención de ser nombrado es D. Jose Valverde Diaz, alias "El Pichilate".
El Pichilate
D. José (asi le gusta que le llamen cuando no hay mucha confianza), fué durante muchos años conserje de la Asociación Aspapros de la que se jubiló en el año 2009. Por este dato se puede calcular que debe andar por los 70 años, aunque no conozco a nadie que sepa realmente la edad que tiene.
Según sus palabras el mote le viene de pequeño cuando para merendar le pedia a su madre "pan y chipilate", queriendo decir chocolate.
Es una persona muy conocida y querida en Murcia. Si te lo encuentras por la ciudad, que no es dificil si te mueves por el centro, ves que saluda a unos y otros parandose a conversar con todo el mundo con su verborrea fácil, especialmente si el interlocutor es del género femenino y es que es todo un artista halagando a las mujeres, además sin complejos de ningún tipo como puede apreciarse en esta fabulosa instantánea de Juan Ballester, obtenida de su magnifico blog "murciautil".
Figura imprescindible de la semana santa murciana, a veces lo encuentras pidiendo caramelos, de los que consigue un buen saco pues nadie es capaz de negarle uno, y en otros tiempos desfilando junto a la banda de música que cerraba el cortejo compitiendo con otros como "El Chichones" y "El Kubala".
Enemigo de los truenos y fuegos de artificio, alguna vez se le ha visto meterse debajo de un coche cuando algún gamberro ha hecho estallar un petardo en su presencia.
Tengo una anécdota de un hecho que ocurrio en plena Traperia. Iba con su inseparable maletin de ejecutivo cuando un guasón lo paró y le susurró algo al oido. Por lo visto le dió la idea de moverle la silla a un señor de gran envergadura y 200 kgs de peso, más o menos, que se encontraba sentado al filo de la misma en la terraza del Drexco. Cayó al suelo de espaldas y no habia manera de que se pudiera levantar, aunque nuestro personaje lo intentó pidiendole todo tipo de disculpas. El momento que se vivió entre cómico y trágico terminó cuando a este pudieron incorporarlo entre varias personas, momento que aprovechó el Pichilate para desaparecer entre la gente, con cara de pavor y su paso aún más acelerado que de costumbre.
Grande este D. José que incluso ha tenido el honor de serle concedido, por petición popular, el nombre de una calle en su Barrio de San Antolín.
(Foto obtenida del Foro Exiliados. Mi agradecimiento)
El Chichones
Cuando busco información sobre Antonio Garcia (a) chichones, me encuentro con la desagradable noticia de que habia fallecido hacia algunos años; vaya mi pésame a sus familiares y amigos, que los tuvo y muchos.
Recuerdo a este coloso en un cuerpo diminuto conduciendo un triciclo con todo tipo de objetos. De andares pausados y aspecto tranquilo, se transformaba cuando le venía alguna crisis de tipo nervioso, y entonces en algún lugar apartado para no causar daño a personas, descargaba toda su fuerza contra los objetos que encontraba, como vi en la época de construcción del hotel 7 coronas volcar una hormigonera y quebrar árboles de la zona, y en otra ocasión hasta incluso una farola que se llevó debajo del brazo. La gente le decía: Antonio cálmate que te vas a hacer daño, pero era algo que no podía controlar.
En Semana Santa sorprendía verlo procesionar con una pesada cruz a tamaño natural de fabricación propia, con una corona de espinas en su cabeza, y famosas fueron sus “profecías” cuando al negarle el permiso para salir en alguna ocasión dijo que llovería durante tres años, y así ocurrió.
Era un gran defensor de los niños y no le gustaba nada que se pegara a alguno en su presencia porque esa paciencia que tenía se transformaba en furia, convirtiéndose así en un ídolo para muchos.
Tenía una gran imaginación para ganarse la vida, y recuerdo cuando yo era un niño, en la feria de septiembre instalar una caseta de apuestas. Consistía en una serie de conejeras numeradas, por todo el contorno de esta; se apostaba sobre una, y entonces soltaba un conejo después de darle varias vueltas, que tomaba el camino de una de ellas, siendo el número ganador. Dicen las malas lenguas que en las que no se apostaba colocaba alfalfa, pero esto era un bulo, creo.
Pudo tener otra vida pero él quiso vivirla así, por lo que tiene toda mi admiración.
(1) Fotos obtenidas de facebook
El Tio Piriguili
Mi homenaje a este entrañable personaje local del Barrio de Vistabella que regentaba un pequeño kiosko en la Calle Ramón Gallud, conocido por otros como tio perigallo.
Menudo de cuerpo (podia medir poco mas de un metro) pero gran persona que nos daba buenos consejos a toda la chiquilleria, a pesar de lo crueles que podiamos ser a veces con el.
Se llamaba Pepe y nos surtia de las chucherias de la época, chicles bazoka joe, leche de burra, pan de higo, flash, etc., cromos de futbol de la época, de vida y color, y a mi me guardaba el fásciculo semanal del Capitan Trueno (1,50 pts).
Un poco más de mayores de los primeros cigarrillos sueltos (por favor no se le tenga en cuenta, que era cosa habitual en la época). Incluso nos fiaba, apuntando la deuda en el envoltorio de un cartón de tabaco.
Yo le tenía gran aprecio por eso he querido traerlo a esta página como recuerdo.
PROXIMAMENTE
Dña Purificación de Luna, la dama de las basuras.
La Roja de los papeles
Paco Pum
La picaporte